Greg Mortenson y David Oliver Relin
Ilustrae 2008
ISBN: 9788493614829
Greg Mortenson nació en St. Cloud, Minnesota (Estados Unidos de America), es profesor y montañero. Es Co-fundador de la organización internacional Central Asian Institute dedicada a la creación de escuelas en las zonas de Pakistán y Afganistán más castigadas por la pobreza. Gracias a sus esfuerzos se han construido ya más de sesenta escuelas. Ha recibido diversos premios entre ellos el el premio de la Cruz Roja al "Humanitario del Año 2007". David Oliver Relin es periodista y escritor y está especializado en temas relacionados con la infancia. Ha recibido numerosos galardones por sus trabajos de investigación, consiguiendo incluso que diversas entrevistas realizadas a niños soldado sean incluidas en los Informes Anuales de Amnistía Internacional.
En 1993, Greg Mortenson regresaba de un intento fallido de alcanzar la cumbre del K2. Exhausto y desorientado, acabó desviándose del camino de descenso y alejándose de su grupo, para vagar perdido por una de las zonas más desoladas del norte de Pakistán. Solo y sin comida, agua o una tienda en la que protegerse, se encontró de pronto en una pobre aldea pakistaní, donde le cuidaron hasta su recuperación.
Mientras se recuperaba, vio como los ochenta y cuatro niños de la aldea, sentados a la intemperie, estudiaban sus lecciones escribiendo con un palo en el suelo embarrado. El pueblo era tan pobre que no podía permitirse el precio de un dólar diario que supone el salario de un profesor local. Antes de regresar a casa, Mortenson les prometió volver y construir una escuela.
De aquella promesa nació una de las campañas humanitarias más increíbles de la historia: la misión de un solo hombre de luchar contra el extremismo y el terrorismo construyendo escuelas, especialmente escuelas para niñas, en el país que vio nacer y alimenta a los talibanes.
Greg Mortenson y David Oliver Relin han escrito una maravillosa historia sobre increíbles logros en una zona del mundo donde los americanos son temidos y odiados. En su camino por lograr su objetivo, Mortenson ha sufrido un secuestro, cientos de amenazas de muerte, fatwas emitidas por mullahs enfurecidos y largas separaciones de su mujer y de sus hijos. Y a pesar de todo, los resultados obtenidos hablan por si solos.
Esta novela vendió más de dos millones de ejemplares y permaneció más de setenta y cuatro semanas seguidas en la lista de los más vendidos en el New York Times. La revista TIME lo eligió mejor libro de año sobre Asia en el 2007. Como estos tres datos demuestran, Tres tazas de té ha sido un fenómeno literario a lo largo del mundo, aunque, lamentablemente, aquí ha pasado bastante desapercibido.
Desde el primer momento el libro me mantuvo atrapada. Va contando la historia de Greg Mortenson y como decide emprender la aventura de construir escuelas, pero no de la forma a la que estamos acostumbrados. Greg Mortenson decide ser un americano diferente, decide aprender, decide respetar las costumbres de los pueblos y escuchar a los sabios. Decide que, después de lo que han hecho por él, y después de todo lo que ha visto, tiene que hacer algo por ellos pero sobretodo respetando su forma de ser y de pensar. Ese "algo" se traduce en conseguirles una educación y un futuro a los niños de las aldeas (esos mismos niños que estudian en la intemperie y sin profesor, y a pesar de ello se esfuerzan a diario). Es una preciosa historia de esfuerzo, lucha, sufrimiento, respeto y aprendizaje.
En definitiva, el libro me impresionó y me impactó, a pesar de que la parte final sea un poco más lenta, creo que es un libro totalmente recomendable y del que he aprendido muchísimas cosas. Ojalá existiera más gente así.
Para terminar un fragmento que resume muy bien el espíritu de las vivencias de Greg Mortenson y de lo que podemos encontrar en la obra:
"Cuando tuvieron los boles de porcelana con té de manteca hirviendo y humeando en sus manos, Haji Ali empezó a hablar. “Si quieres prosperar en el Baltistán, debes respetar nuestras costumbres”, le dijo, soplando su bol. “La primera vez que compartes el té con un balti, eres un desconocido. La segunda vez que tomas el té, eres un invitado especial. Y la tercera vez que compartes una taza de té, pasas a ser parte de la familia, y por nuestra familia, estamos dispuestos a hacer lo que sea, hasta morir”, le explicó, estrechando cariñosamente la mano de Mortenson. “Doctor Greg, debes dedicar tiempo a compartir esas tres tazas de té. Es posible que seamos incultos, pero no somos tontos. Llevamos mucho tiempo viviendo y sobreviviendo aquí”.“Aquel día, Haji Ali me enseñó la lección más importante de mi vida”, dice Mortenson. “Los americanos creemos que uno tiene que conseguir sus propósitos de forma inmediata. Somos el país de los almuerzos de trabajo de treinta minutos y de los entrenamientos de dos minutos. Nuestros líderes pensaron que su campaña de “terror” podría poner fin a la guerra de Irak antes de que empezara. Haji Ali me enseñó a compartir tres tazas de té, a ralentizar el ritmo y a tener la construcción de relaciones en tanta consideración como la construcción de proyectos. Me enseñó que tenía que aprender del pueblo con el que trabajaba más de lo que podía esperar enseñarles yo”.
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@gregmortenson
Pues no la conocía pero pinta bastante bien, así que me la llevo apuntada.
ResponderEliminarUn petonet.
Me apunto al carro de Xavi. Este tipo de historias me encantan :D
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