London
Edward Rutherfurd
Roca Editorial 2008
ISBN 9788492429462
Edward Rutherfurd, pseudonimo del escritor inglés Francis Edward Wintle, nació en Salisbury en 1948. Se diplomó en historia y literatura en la Universidad de Cambridge y después se trasladó a la Universidad de Stanford en California. Entre sus obras más conocidas podamos destacarSarum, Rusia y Londres, aunque ha escrito otras novelas como Bosque y La Saga de Dublín antes de escribir Nueva York.
Sinopis:
La ciudad de Londres como nunca antes nos habían contado Esta arrolladora novela cuenta dos milenios de historia de una de las ciudades más fascinantes del mundo: Londres. Desde la fundación de un pequeño asentamiento celta a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, pasando por la invasión por parte de las legiones de C ésar en el año 54 a.D, las Cruzadas, la conquista normanda, la creación del teatro Globe en el que Shakespeare estrenaría sus obras, las tensiones religiosas, el Gran Incendio, la época victoriana... cientos de historias mezclan a personajes realies y ficticios, perteneientes a unas pocas sagas familiares que se perpetúan a través de los siglos. Cada episodio de London, profuso en detalles históricos, revela la riqueza, la pasión, el brío y la lucha por sobrevivir de una ciudad única.
Tras la gran decepción que sufrí con
Nueva York, pensé que no leería nada más del autor, pero como suele pasar al final volvía a darle una oportunidad. Tras haber terminado London, sinceramente creo que, esta vez sí, es la última obra que leo del autor. La pluma de
Edward Rutherfurd no está hecha para mi.
Me ha costado mucho terminar la obra (unos dos meses), en más de una ocasión pensé en abandonarla, pero no me gusta nada dejar los libros a medias. Al final, decidí combinarla con otras lecturas para poder seguir con ella y terminarla.
Es una obra con un ritmo muy irregular y una infinidad de personajes. La obra se estructura de manera similar a Nueva York, empieza en los primeros asentamientos celtas y termina en el Londres de la actualidad. El problema es que cada 50 o 60 páginas se produce un salto temporal y todos los personajes e historias se inician desde cero. Los personajes siempre son los descendentes de aquellos primeros que conocimos en las primeras páginas, que tras más de 2000 de historia van entremezclándose y entrecruzándose hasta el Londres de nuestros días.
Para mi, el problema de esta estructura típica de las obras de Rutherfurd es el ritmo. Hay capítulos con un ritmo altísimo y emocionante que se resuelven de forma apresurada y en cambio otros lentos y densos que se extienden hasta el aburrimiento absoluto.
Para mi ha sido una obra lenta, con un ritmo desigual y que, a pesar de haberla disfrutado en algunas partes, otras me han hecho plantearme abandonarla. De momento, no creo que siga conociendo la obra de Edward Rutherfurd ya que su estilo no acaba de encajar con mi gusto.
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